25/03/2012
Frente al consenso de las políticas antiobreras, defendemos el voto por IU, por una política de oposición central a los recortes
Socialismo Revolucionario (CIT en el Estado espanol) Sevilla
En apoyo a quienes defienden un giro a la izquierda, ruptura de pactos y la refundación desde abajo
En Andalucía, las perspectivas que las políticas del capitalismo nos
ofrecen para responder a la crisis, significan largas décadas de
desempleo y miseria, para la mayoría de los trabajadores. Con un futuro
cada vez más negro, la juventud se expone a índices de paro de más del
55%, y una situación de precariedad en el empleo. que la actual reforma
laboral del PP sólo puede agravar.
Griñán y el PSOE andaluz juegan a la farsa de un enfrentamiento atroz
entre PSOE y PP, alegando que ellos son los que defienden a la clase
trabajadora, y promueven las políticas que generan empleo.
Ellos pelean sólo por detalles.
Pelean por cuestiones de cantidad y rapidez en la merma de derechos
sociales y laborales y el incremento de la miseria. Ambos comparten el
consenso de que los recortes "son necesarios", como única salida
posible frente a la crisis: "los trabajadores deben abrocharse el
cinturón, lo que a largo plazo terminará generando empleo". En realidad,
ellos defienden las mismas políticas a la carta del FMI, Emilio Botín,
la patronal (CEOE) y la U.E. Juegan al juego de "la lucha entre el
esclavista bueno y el esclavista malo".
Hemos empezado una primera batalla en las calles, en las empresas...,
con la primeras movilizaciones, y la exigencia de una Huelga General a
las cúpulas inmovilistas de los grandes sindicatos, cuya fecha se
anunciará en breve. O las ocupaciones de tierras en el campo andaluz por
los jornaleros y parados, lideradas por el Sindicato Andaluz de
Trabajadores y los activistas del CUT-BAI (del tipo de Diego Cañamero y
Sánchez Gordillo).
Ahora, los trabajadores debemos usar las elecciones andaluzas para dar
una muestra aplastante de rechazo y oposición a este consenso de las
políticas regresivas y de recortes. Los trabajadores debemos votar a
favor de una política de alternativas a la destrucción de empleo y
servicios sociales. Tenemos una opción en la candidatura de IU,
encabezada en la provincia de Sevilla y a nivel andaluz por Sánchez
Gordillo, dirigente de la lucha jornalera por el reparto, ocupación y
redistribución de tierras. Éste defiende una política de izquierda
independiente al bipartidismo (incluidas las políticas pro-capitalistas
del PSOE). Esta candidatura, defiende una alternativa clara a los
recortes, basada en la nacionalización de la banca y los sectores clave
de la economía, y en inversión masiva de capital estatal en tejido
público productivo, para generar nuevos puestos de empleo.
Somos conscientes de los problemas heredados por varios años de política
de pactos con el PSOE y otros partidos capitalistas, pero entendemos que
un fortalecimiento de la candidatura de Gordillo (al ir respaldado por
un buen bloque de parlamentarios, sin los cuales, toda votación en que
participase carecería de poder) supone a su vez un apoyo a la lucha de
todo un sector de las bases por la refundación de una izquierda, basada
en una política independiente, para romper con el bipartidismo,
vinculada con las luchas en la calle y un mayor peso de las asambleas y
de la militancia activa en los procesos de discusión y toma de
decisiones. Esta política sentaría las bases, de convertirse en
hegemónica en IU y el PCE, de un referente, parlamentario y
extraparlamentario, para la lucha por un cambio de sistema.
Aquellos votantes que no estén dispuestos a votar a esta coalición, IU,
no deberían caer en el peligro de la abstención o el voto nulo. Esto
sólo servirá para que un buen porcentaje de voto potencialmente
progresista no contabilice una serie de escaños, que se repartirán de
forma proporcional entre las grandes marcas capitalistas, lo que, ante
la pérdida masiva de votos del PSOE, sólo fortalecerá la mayoría
aplastante del PP. Sino que deben votar a otras candidaturas
anticapitalistas, que defienden no sólo sobre el papel, sino en la
lucha, los intereses de la clase trabajadora.
En este sentido, consideramos la candidatura "Esta crisis no la pagamos"
como una opción alternativa para aquellos que hayan perdido toda
expectativa en la posibilidad de un proceso de refundación desde las
bases y una reconquista exitosa, por parte de los activistas
revolucionarios, de IU.
Desde Socialismo Revolucionario (Comité por una Internacional de
Trabajadores), defendemos como única posible solución una política clara
de oposición al pago de la deuda de los especuladores y la oligarquía
financiera, y una alternativa a la dictadura de los grandes grupos de
poder económico ahora en crisis (incapaz de resolver los problemas
básicos de la población), basada en una redistribución de la riqueza,
que pase por la nacionalización de los grandes medios de producción y
financiación bajo control democrático de los trabajadores.
No nos conformamos con una sociedad regida por una serie de
parlamentarios que son elegidos una vez cada cuatro años como una
representación irrevocable del pueblo, financiada en su mayoría por los
grandes grupos de poder económico, con salarios muy superiores al
salario medio de un obrero y que defienden políticas opuestas a los
intereses del pueblo. Defendemos un sistema de gobierno basado en
asambleas democráticas, que den participación al pueblo, y planifiquen
la economía en interés de los trabajadores.
Un sistema de asambleas que
funcione a nivel local, regional y estatal, como parte de una federación
internacional y socialista de países, donde todo portavoz o
representante del pueblo pueda ser votado y revocado a mano alzada en su
asamblea, y retribuido por medio de un salario digno igual al salario
medio de un trabajador. Sólo un sistema de gobierno así podrá ofrecer
soluciones a la amplia mayoría de la población, frente a los actuales
problemas generados por la crisis capitalista y del desempleo.
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