Este año 2010, se inicio nuevamente con una fuerte dinámica política, donde la oposición tradicional intenta de manera hipócrita sacar capital político de las ineficiencias del gobierno e incompetencia consciente de los burócratas que hoy controlan el estado venezolano.
El gobierno del presidente Chávez sigue avanzando en su paso hacia el inviable proyecto de socialismo del siglo 21. Donde cada vez mas se protege el capital y “las medidas socialista” de nacionalización y expropiación de las principales palancas de la economía, se aplican bajo métodos burocráticos y deformados, donde la clase trabajadora y los sectores populares son excluidos y no son tomados en cuenta para la toma de decisiones, secuestrada por una burocracia que concilia abiertamente y hace concesiones al capital transnacional.
Los ejemplos concretos son los modelos de empresas mixtas en el sector petróleo, donde se le esta otorgando concesiones a empresas transnacionales como CHEVRON, REPSOL y GAZPROM, donde estas pasan hacer socias junto con el estado a través de PDVSA, además de que cualquier diferendo se llevara en tribunales internacionales, donde históricamente se ha demostrado que los estados nacionales, en este caso Venezuela, han perdido la mayoría de las demandas comerciales lesionando gravemente los intereses económicos y soberanía de los estados nación.
Otro ejemplo, ha sido la expropiación de la red de Híper Mercado Éxitos, red de comercios de distribución masiva de bienes y productos, donde el gobierno después de una demagogia discursiva sobre socialismo, acordó una alianza entre los antiguos dueños el consorcio franco colombiano.
Otra medida que ha tomado el gobierno, ha sido la devaluación de la moneda nacional “el Bolívar Fuerte”, el cual se implemento un devaluación a 3 bandas, según el criterio de la transacción comercial, alcanzando hasta 100% de devaluación, acelerando el proceso de perdida del poder adquisitivo de los trabajadores, y dejando una clara señal que la crisis del capitalismo y del desastre económico del gobierno, recaerá en los hombros y espaldas de los trabajadores. Al mejor ejemplo de las medidas de protección del capital y de recortes sociales y laborales que se viene aplicando a escala mundial.
Ya no son contradicciones, son los pasos de una política consciente de carácter nacional burgués que manipula el discurso de izquierda y criminaliza y reprimen la disidencia política y social.
El gobierno del presidente Chávez se ha caracterizado durante estos 11años en el poder, por ser un gobierno de profunda contradicciones y que ha sabido manejar muy bien las debilidades de sus enemigos, así como de acomodarse a las coyuntura del proceso de contra revolución y revolución.
Aunque desde el inicio del proceso político en 1999, el gobierno del presidente Chávez ha dado pasos hacia delante, como plantear la idea nuevamente de romper con el capitalismo y de trascender al socialismo. No es menos cierto que hoy vemos como eso ha sido mas retórica que hechos concretos, mas allá de los avances que se dieron en materia social por parte de la implementación de programas sociales, que se apoyaron en el boom de los precios del petróleo que durante el periodo 2004-2008 mantuvo la economía venezolana en un crecimiento de su PIB; y que dio la imagen de que el modelo socialista bolivariano se consolidaba como alternativa.
Sin embargo, la caída de los precios del petróleo y la agudización de la crisis económica mundial, dejo al desnudo el espejismo que veíamos los venezolanos, ya que en tan solo un año y lo que va de este la economía se desplomo, al punto que desde el ultimo trimestre del año pasado entramos en recesion, y lo problemas sociales que se pensaba se habían solucionando, empezaron relucir en la agenda política y social.
Es desde del año 2009 que se inicia entonces un periodo de alta conflictividad social, encabezado por los trabajadores de todos los sectores de la economía, que empiezan a tomar las calles para demandar su mas elementales reivindicaciones sociales. Vivienda, Seguridad Ciudadana, Calidad de los Servicios Públicos, Fundamentalmente el de Salud, Respeto y Cumplimiento de los Contratos Colectivos, etc.
La reacción del gobierno ante este levantamiento de las luchas sociales no ha sido respuesta a sus demandas, si no la represión política y judicial, encarcelando a los dirigentes que encabeza las luchas.
A todo este escenario, se suma la actual crisis en el sector eléctrico, donde mas allá de la consecuencia del cambio climático, se evidencia la falta de políticas planificadas y socialista que hubiera minimizado el impacto del cambio climático y ofrecido soluciones contrarias a las aplicada por el gobierno, la cuales han sido, al igual que las medidas económicas, colocar en la población el peso de la crisis.
Ante este escenario, la Izquierda Revolucionaria se encuentra en una encrucijada, seguir con apoyo crítico, romper definitivamente con el gobierno, mantenerse dentro del PSUV para impulsar ¡la revolución dentro de la revolución! o “reimpulso”, la construcción de una alternativa marxista revolucionaria o un Frente Amplio Anti Capitalista, Anti Imperialista, Socialista, Democrático y Revolucionario. Este es el dilema de la izquierda revolucionaría hoy, después que la mayoría capitulo, en apoyo condicional al gobierno de Chávez.
Desde Socialismo Revolucionario, creemos que ya es hora de que la izquierda revolucionaria independiente y democrática profundice su proceso de maduración política, que sea capaz de articularse y orientarse hacia las bases de los movimientos sociales y trabajadores, ayude a reorganizar sus organizaciones y acompañarlos en sus luchas. Esta será la tarea mas efectiva de construir una real alternativa política revolucionaria que sea capaz de frenar el avance de la derecha tradicional y el proceso de contrarrevolución política que se esta desarrollando dentro del chavismo y de la Revolución Bolivariana.
Pero en esta táctica no podemos ser inocentes, tampoco caer en la desesperación y trampa de la polarización entre “opositores de derecha y revolucionarios con Chávez”. En el sentido de que se hagan alianza con sectores que siempre han estado consciente de las direcciones del chavismo y que hoy pretende romper con el, por que ya no encuentra margen de existencia de sus órganos de poder y control social, o de la derecha tradicional, que bajo el argumento de la defensa de los derechos democráticos pretende reciclarse y disfrazarse de oveja para encontrar en los sectores revolucionarios independientes espacios para su supervivencia política.
Por eso, es importante, además una cuestión de principios, tomar el estado de conciencia de la masas, ante de cualquier acción política. Somos consciente que en momentos como la actual coyuntura donde el proceso político bolivariano esta perdiendo aceleradamente su carácter progresivo y revolucionario, es necesario la construcción del mas amplio frente político democrático, anticapitalista y antiimperialista, pero desde una perspectiva de clase y en alianza con los sectores sociales y populares en lucha, y no entre burócratas y oportunista de turno, como lo hemos vivido en la experiencia de la Conformación del Movimiento de Solidaridad Laboral, donde lamentablemente desde nuestra perspectivas se perdió un oportunidad para la izquierda de articular un frente común de lucha y defensa de los intereses de la clase trabajadora.
Coincidimos con las organizaciones fraternas y hermanas que vienen sacando la conclusión de organizar y construir un Frente Único de Izquierdas Revolucionario, o Anti Capitalista y Antiimperialista. Pero alertamos que dicha alianza y llamado unitario no puede ser por una mera coyuntura electoral, o acción defensiva ante la arremetida del estado hacia los sectores sociales en lucha por sus mas elementales derechos, sociales y políticos.
Desde nuestra perspectivas creemos que tal llamado a la unidad o alianza, debe ser bajo el objetivo estratégico de construir el partido de los trabajadores y el pueblo, por reorganizar y reconstruir las organizaciones tradicionales de lucha de la clase, por la defensa y solidaridad en la acción de las luchas obreras y populares; y por el Socialismo Revolucionario y Democrático.
Por: Johan Rivas, Socialismo Revolucionario, CIT Venezuela. Abril 2010.
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