El año 2011 las protestas
empezaron en Magallanes, este 2012 la lucha y la protesta social empezó en
Aysén y continuara por el resto del país.
Tanto en Magallanes el 2011,
como ahora en Aysén las protestas tienen su raíz en los 40 años de abuso
patronal y del conjunto de la elite chilena. Los abusos empezaron con la
dictadura de Pinochet, la derecha y los empresarios, pero no terminaron con el fin
de la dictadura, continuaron con los gobiernos de la Concertación y ahora con
la administración de Sebastián Piñera, cuatro décadas de abusos que por suerte
están llegando a su fin y están finalizando por que los trabajadores y los
sectores populares se cansaron de esperar y ahora están empezando a entender
que tienen que tomar medidas ellos mismos para que sus demandas sean escuchadas
y solucionadas, nada de seguir confiando en los partidos políticos
tradicionales, con sus parlamentarios corruptos, que solo responden a los
empresarios que les financian sus campañas.
Aysén “Tu problema es mi
problema”
Para empezar a cambiar las
cosas tenemos que entender que los problemas de los demás son mis problemas,
los trabajadores, pobladores, estudiantes y jubilados debemos unificar nuestras
demandas en un solo y único programa, basta de luchas parciales, la fuerza de
nuestras demandas tiene que ver también con la necesaria unidad de todos los
sectores de la población trabajadora que hoy estamos siendo pasados a llevar y
a los que se nos están negando o violando todos nuestros derechos más
elementales.
Es necesario terminar con el
individualismo, tenemos que entender que somos parte de una misma sociedad y
que todos nos necesitamos para producir los cambios que requerimos, en esto
Aysén y su consigna central es extremadamente esclarecedora “Tu problema es mi
problema”, incluso esto es acertado si tú no vives en esta región del país.
Basta de alzas, salud y
educación gratuita y de calidad.
Las principales demandas de los ayseninos
tiene que ver prácticamente con las mismas demandas que tiene el resto de los
trabajadores de Chile, aunque por ser esta una región extrema estos se ven
agravados por condiciones climáticas, por las largas distancias del transporte
y por esto tiene sus propias particularidades. Entre otras cosas los ayseninos
exigen una solución al alto costo de los combustibles, petróleo, bencina,
parafina, gas y leña, exigen salud de calidad, equidad laboral (sueldo mínimo
regionalizado), generar un procedimiento vinculante (plebiscito, consulta) para
que se puedan pronunciar sobre los mega proyectos que los empresarios quieren
instalar en la zona, una universidad pública regional de alta calidad,
regionalización de los recursos naturales, tomar medidas urgentes para que no
siga sucumbiendo la pesca artesanal, un rebaja sustantiva en el costo de la
canasta básica, (electricidad, agua y alimentos esenciales), pensión
regionalizada para los adultos mayores, rutas de acceso para el pequeño y
mediano campesino. Los trabajadores del resto del país no podemos menos que
adherirnos y exigir que el gobierno y los empresarios cumplan entregando estas
demandas mínimas que los ayseninos están pidiendo para mejorar sus condiciones
de vida.
El gobierno esta
criminalizando la protesta social, ahora le toco a Aysén.
Nuevamente vemos que la única y
primera respuesta del gobierno ha sido reprimir brutal y violentamente a
nuestros hermanos en Aysén, la primera medida del gobierno fue enviar un avión
Hércules, lleno de miembros de Fuerzas Especiales de carabineros y una gran
reserva de gases lacrimógenos y balines de plomo para las escopetas
anti-motines, la consigna sigue siendo la misma que bajo la dictadura “mano
dura Pinochet”, ahora aplicada por el criminal de turno que esta a cargo de La
Moneda y sentado en el mismo sillón que usaba el dictador.
Más de 40 protestantes ya han
sido heridos gravemente por la represión de las fuerzas especiales de
carabineros, como es el caso Teófilo Haro Aguilar, al que un carabinero le disparo
con su escopeta anti-motines en plena cara, ya perdió un ojo y lo más probable
es que termine quedando ciego.
La necesaria solidaridad
del resto de los trabajadores chilenos.
Si queremos terminar con el
modelo económico, social y político que rige al país desde hace cuarenta años,
debemos empezar a movilizarnos en solidaridad con los trabajadores de Aysén y
también exigiendo se resuelvan las demandas de todos los trabajadores,
pobladores, estudiantes y jubilados de este país.
Pero si de verdad queremos que
las cosas cambien de raíz, debemos apuntar a terminar con el conjunto del
sistema capitalista y plantearnos construir una sociedad más justa, solidaria y
democrática, donde el motor no sea el lucro de unos pocos, sino la solución de
los problemas del conjunto de la población.
Celso Calfullan
Socialismo Revolucionario.
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