El pasado martes 9 de noviembre se realizo en la ciudad de Caracas una marcha popular de trabajadores y movimientos sociales demandando profundizar el proceso revolucionario bolivariano, el control obrero sobre las empresas que están siendo nacionalizadas por el gobierno nacional y una nueva ley del trabajo entre otras reivindicaciones sociales y políticas.
La marcha que inicialmente había sido impulsado por movimientos sociales de base a fines al proceso bolivariano, fue convocada mediaticamente por las corrientes político-partidistas sindicales que intenta mantener viva la casi inexisten Únete (Unión Nacional De Trabajadores), central sindical nacida dentro del proceso bolivariano y que aun no ha logrado consolidarse como dirección del nuevo movimiento sindical revolucionario, y que hoy vive su crisis política mas profunda.
Fue una marcha con características muy militantes desde la izquierda revolucionaria, como desde hacen un buen rato no veíamos, a pesar de no ser una gran movilización en términos numéricos, fue un movilización importante por el momento político actual, donde es evidente que las bases del chavismo viene profundizando su atomización y desmovilización producto de las políticas reformistas y contrarrevolucionaria de una gran parte de la dirección del PSUV que domina tanta el partido como el gobierno nacional.
No mas de 600 personas entre Sindicatos, movimientos sociales de Campesinos, Indígenas, Medios Comunicación Comunitarios, Estudiantiles, Colectivos Políticos y corrientes políticas Independientes, marcharon desde la sede del Ministerio Publico hasta el Parlamento Nacional y desde ahí, hacia la Vice Presidencia. En el recorrido de la marcha, se observa un clara diferenciación entre lo que pretendieron dirigirla y la base que se movilizo.
Quienes fungían de dirección de la marcha llevaban consignas abstracta sobre el control obrero y la nueva ley del trabajo. Mientras las bases, gritaban consignas mas concretas como “control obrero sin patrón y burocracia”, “nueva ley del trabajo clasista y revolucionaria”, “revolución sin corrupción y burocratismo”, “expropiación bajo control democrático de los trabajadores y el pueblo”.
La marcha fue un reflejo de la ausencia de dirección del moviendo popular, fue evidente que los movimientos sociales y la mayoría de los sindicatos que se movilizaron, lo hicieron mas, como una oportunidad para expresar toda su inconformidad y hacer todas sus demandas, que ser parte de la comparsa con la que pretende oxigenarse dirigentes políticos sindicales burocratizados, que intenta mostrase como alternativa de dirección y de dar la impresión de que no tiene responsabilidad de las derrotas políticas que la burocracia roja le ha dado al movimiento social y popular en los últimos anos.
Perspectivas
Por otra parte, es un reflejo de los próximos combates que vendrá para los siguientes dos anos,: es evidente que hay una crisis política aguas abajo en el PSUV y los oportunista de siempre lo saben, por ello aprovechan la coyuntura para casar provecho de ello, pero al mismo tiempo demuestra necesidad del chavismo de tender puentes hacia los movimientos sociales y populares revolucionarios, para recupera parte de la bese social-electoral perdida en los últimos eventos electorales.
Todas esta situación sumada a la presión de la derecha que intenta hacer ver que este es un gobierno dictatorial y autoritario sin apoyo popular, obliga al gobierno hacer giros a la izquierda para equilibrar las fuerzas en tensión por la hegemonía en el estado “Burgués-Capitalista”.
Estas contradicciones y lucha de clase se profundizara en el próximo periodo y abre importante oportunidades para que los revolucionarios, sobre todo esa nueva capa de liderazgos, emerjan como una alternativa de izquierda real, democrática y auténticamente socialista.
Lamentablemente movimientos de izquierda que en su momentos se perfilaban como una alternativa real de la clase trabajadora y el pueblo, han asumido posiciones oportunista y ultra izquierdista abandonando una importante base social del movimiento popular revolucionarios alineándose (directa e indirectamente) dentro de la polarización política entre el chavismo o en la derecha opositora al gobierno.
Desde socialismo revolucionario creemos que esta marcha del 9 noviembre no es aun la muestra de fuerza de la clase trabajadora y el movimiento popular, pero es una primera señal importante. Por ahora serán los oportunista de siempre que intentaran sacar ventaja de esta coyuntura, pero si los movimientos sociales y sindicatos que están en lucha contra el reformismo contrarrevolucionario del gobierno y la derecha tradicional, logran cohesionarse en un poderos movimiento o frente político independiente de los aparatos burocráticos de control social, y logran conformar un mínimo de plataforma de lucha. La correlación de fuerza en la actual polarización política entre chavistas y opositores podría cambiar el rumbo de la actual situación del proceso bolivariano y agudizar aun mas la lucha de clase con claras perspectivas hacia el socialismo democrático y revolucionario.
Lo contrario seria una nueva derrota y la consolidación temporal de la fuerzas reformistas y contrarrevolucionaria actuales.
Construyamos un frente amplio popular y revolucionario por todas nuestra luchas, por el socialismo real, democrático y revolucionario. O vamos hacia el socialismo o el proceso revolucionario bolivariano fracasara!.
Socialismo Revolucionario CIT-Venezuela.
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