Durante el año 2011
cambio radicalmente la situación en Chile, los estudiantes chilenos salieron a
las calles a luchar contra la privatización de la educación, contra el lucro y
por una educación pública y gratuita para todos, luego terminaron cuestionando
todo el modelo capitalista existente en el país. Rápidamente pasaron de las
demandas sectoriales a las demandas de fondo contra el capitalismo, exigiendo
la nacionalización del cobre, un alza tributaria a las empresas, poner
fin al control asfixiante de los bancos y los intereses leoninos que cobran.
Entre mayo y agosto
del año 2011 se realizaron marchas multitudinarias, de estudiantes,
trabajadores, pobladores y familias completas que salieron a apoyar a los
jóvenes. A la demanda central del movimiento por una educación pública y
gratuita de buena calidad, se unía la necesidad de una Asamblea Constituyente y
de la renacionalización del cobre. El punto culminante estuvo dado por el
llamado a una Huelga General que realizó la Central Unitaria de Trabajadores,
CUT, para los días 24 y 25 de agosto, movilización que finalmente no tuvo las
características de una Huelga General, pero si de una Gran Protesta Nacional,
con una fuerte repercusión a nivel internacional, lo que le duele al gobierno,
por su prestigio internacional y la necesidad de atraer inversionistas
extranjeros, lo que se vio agravado por el asesinato de un joven estudiante de
16 años, Manuel Gutiérrez.
También lo que quedo
claro con el llamado a Huelga General de la CUT es que la central sindical
junto a la Concertación no aportaban nada al movimiento estudiantil que se
desarrollo prácticamente durante casi todo el año 2011 (de mayo a diciembre) y
también demostró que los dirigentes de la Central Sindical no tienen
prácticamente ninguna capacidad de movilizar a los trabajadores chilenos y esto
se debe no solamente a la baja sindicalización, sino también al total
desprestigio de sus principales dirigentes.
A pesar que la Huelga
General no resultó como tal, igual produjo un enorme terror en el gobierno de
derecha que encabeza Sebastián Piñera, que pudo apreciar el malestar
generalizado que había en amplios sectores de la población, que salieron en sus
barrios a levantar barricadas y tocar cacerolas en la calles. Piñera después de
ver el enorme apoyo que existe entre la población en favor de la lucha de los
estudiantes, decidió llamar a una nueva mesa de diálogo con los estudiantes,
universitarios, secundarios y el Colegio de Profesores (el sindicato),
intentando ganar tiempo para ver que hacer y también apostando al desgaste
definitivo del movimiento estudiantil.
Las presiones para
entrar a negociar con el gobierno eran elevadas en algunos sectores de los
estudiantes (por presiones económicas, validación de becas) y por otro lado los
dirigentes que respondían al PC, hacía rato que habían recibido la orden de
negociar con el gobierno y bajar la lucha estudiantil, mostrando así
credenciales de ser un partido respetable para el sistema.
Luego en medio de un
movimiento estudiantil que empezaba a dar muestras de cansancio, ocurre un
accidente aéreo en la isla Juan Fernández, en la que mueren 21 personas, entre
ellas Felipe Camiroaga, un conductor de televisión muy popular y querido entre
la gente de este país y que le sirvió al gobierno para levantar un muro
informativo y hacer desparecer la lucha de los estudiantes por una cuantas
semanas, apostando una vez más a sepultarlo.
Pero al igual que en
el caso del rescate de los 33 mineros el año 2010, fue evidente el uso político
que se le dieron a la tragedia y que la estaban usando para desactivar el
conflicto estudiantil que ya llevaba más de tres meses desarrollándose y que
hasta ese momento no habían podido desactivar a pesar de los enormes esfuerzos
represivos y de falsas promesas de solución a través de varias mesas de
diálogo.
Ninguna de las maniobras
realizadas por el gobierno (en algunos casos en acuerdo con la Concertación y
el PC) para terminar con el movimiento estudiantil finalmente les dio
resultados y ninguna de las “reformas” entregadas por el gobierno han dejado
conformes a los estudiantes. El gobierno en el presupuesto para educación
para el año 2012, está prometiendo más becas para los 3 quintiles más pobres
del país, una rebaja de los intereses que cobran los bancos (de un 6 a 2%),
pero ninguna de las principales demandas han sido resueltas, lo que ha dejado
abierta la posibilidad de una retoma de las luchas durante el año 2012.
Celso Calfullan
Socialismo Revolucionario
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