Una muestra más de que los Servicios Públicos bajo
el Capitalismo son ineficientes y corruptos.
Es
necesario derribar el sistema capitalista y construir el Sistema Socialista
Jacob
Álvarez, Socialismo Revolucionario, CIT Venezuela
Recientemente estuve de recorrido por las entrañas
del terminal de la bandera1,
principal terminal de traslado de pasajeros hacia las zonas occidental y
llanera de Venezuela, y pude observar las siguientes aberraciones al mas puro
estilo capitalista, pero con un nombre poco asociado a la practica ideológica
que ella conlleva, el terminal socialista de la bandera2.
Primero: las inmensas colas que se originan desde las 4 y 5 de la mañana que se extienden desde la entrada principal y recorre las ramplas de los tres pisos, esto conlleva al desespero de aquellas personas que quieren realizar sus viajes para pasar las navidades con sus seres queridos, además de personas de otros estados que vienen a la capital a comprar cualquier tipo de mercancías para comercializar en sus zonas, “Comienza el Caos”. Todos juntos se van acumulando hasta las 5 o 6 de la tarde cuando se va despejando el desesperante panorama. No existe un control ni coordinación de las inmensas y anárquicas colas, nadie da información de cual cola corresponde a cada línea de transporte, “todos jugando al caos”.
Primero: las inmensas colas que se originan desde las 4 y 5 de la mañana que se extienden desde la entrada principal y recorre las ramplas de los tres pisos, esto conlleva al desespero de aquellas personas que quieren realizar sus viajes para pasar las navidades con sus seres queridos, además de personas de otros estados que vienen a la capital a comprar cualquier tipo de mercancías para comercializar en sus zonas, “Comienza el Caos”. Todos juntos se van acumulando hasta las 5 o 6 de la tarde cuando se va despejando el desesperante panorama. No existe un control ni coordinación de las inmensas y anárquicas colas, nadie da información de cual cola corresponde a cada línea de transporte, “todos jugando al caos”.
Segundo: todos los trabajadores de cada línea de
transporte3 comienzan su gran rutina;
se van acercando a los desesperados y angustiados compradores de boletos para
llamar su atención, ofreciéndoles los boletos de inmediato sin seguirse calando
la gran cola, pero con un costo un poco mas alto de lo normal, pues la cola
tiene su precio, y el no hacerla también. Es allí donde comienza otra historia;
el hombre hace su gran lista con nombres y números de cedulas, va y compra los
boletos de aquellos que aceptaron sus servicios, les dice que se mantengan en
la cola como si nada a pasado para no alborotar a los demás. Fin de la cola; el
hombre aparece como el salvador del día; “dame lo mío y no me conoces”.
Tercero: la presencia de funcionarios del terminal de la bandera4 con sus bonitas franelas de rojo y negro que los identifica, pero que no dan información de interés a quienes acuden a comprar sus boletos para viajar. Caminan de aquí para allá, repetidamente sin mirar las personas que se acumulan en las colas que se hacen en los pasillos del terminal. “Todos siguen jugando al caos”.
Cuarto: los 20 o 30 funcionarios de la nueva Policía Nacional Bolivariana (P.N.B.)5, quienes detrás de un mecate amarillo tratan de controlar con gritos, manos sobre sus pistolas y a empujones a las cientos de personas que exigen pasar a las taquillas a comprar los boletos. “Ellos controlan el Caos”. Pero muy disimuladamente dejan pasar a los trabajadores que han hecho una inmensa lista de compradores captados previamente en las entrañas de las colas.
Quinto: aquel o aquella que, pasada las 3 o 4 de la tarde, lograba pasar el mecate amarillo (que era el limite entre el caos, la anarquía de un lado, y la tranquilidad y vacio de las mas de quince taquillas de ventas de boletos, del otro), se conseguía con que ya no habían boletos en las taquillas, todo contrariado salía con su cara de tristeza creyendo no poder viajar.
Sexto: ¿“no conseguiste boletos”?, “esta saliendo uno yaaa, un encava con aire y cómodos asientos”, te dice una voz desde lo lejos. Los llamados piratas, ahora legalizados para viajar en temporadas fuertes, Te cobran entre 50 y 100 bs mas, dependiendo de la zona donde viajes. El hombre6 te lleva al microbús, te pone hablar con el chofer7, “le das algo pal refresco” y viaje seguro. “Te salvaron del caos”.
Séptimo: si llevas mas de una maleta por personas, es otro cuento, por cada maleta extra te cobran 100bs sin derecho a pataleo. Una vez lleno el microbús, mas de maletas que de gente, entra en acción el supervisor del terminal8 con un fiscal de transito9 para “autorizar el viaje”. Fin de la historia 9 de la noche, ahora si a viajar tranquilo.
Tercero: la presencia de funcionarios del terminal de la bandera4 con sus bonitas franelas de rojo y negro que los identifica, pero que no dan información de interés a quienes acuden a comprar sus boletos para viajar. Caminan de aquí para allá, repetidamente sin mirar las personas que se acumulan en las colas que se hacen en los pasillos del terminal. “Todos siguen jugando al caos”.
Cuarto: los 20 o 30 funcionarios de la nueva Policía Nacional Bolivariana (P.N.B.)5, quienes detrás de un mecate amarillo tratan de controlar con gritos, manos sobre sus pistolas y a empujones a las cientos de personas que exigen pasar a las taquillas a comprar los boletos. “Ellos controlan el Caos”. Pero muy disimuladamente dejan pasar a los trabajadores que han hecho una inmensa lista de compradores captados previamente en las entrañas de las colas.
Quinto: aquel o aquella que, pasada las 3 o 4 de la tarde, lograba pasar el mecate amarillo (que era el limite entre el caos, la anarquía de un lado, y la tranquilidad y vacio de las mas de quince taquillas de ventas de boletos, del otro), se conseguía con que ya no habían boletos en las taquillas, todo contrariado salía con su cara de tristeza creyendo no poder viajar.
Sexto: ¿“no conseguiste boletos”?, “esta saliendo uno yaaa, un encava con aire y cómodos asientos”, te dice una voz desde lo lejos. Los llamados piratas, ahora legalizados para viajar en temporadas fuertes, Te cobran entre 50 y 100 bs mas, dependiendo de la zona donde viajes. El hombre6 te lleva al microbús, te pone hablar con el chofer7, “le das algo pal refresco” y viaje seguro. “Te salvaron del caos”.
Séptimo: si llevas mas de una maleta por personas, es otro cuento, por cada maleta extra te cobran 100bs sin derecho a pataleo. Una vez lleno el microbús, mas de maletas que de gente, entra en acción el supervisor del terminal8 con un fiscal de transito9 para “autorizar el viaje”. Fin de la historia 9 de la noche, ahora si a viajar tranquilo.
Octavo: Los trabajadores de las líneas de transporte
que hacen listas y compran pasajes escondidos, los funcionarios del terminal de
la bandera que no hacen nada para ayudar a los compradores de boletos, los
funcionarios de la P.N.B. que te piden calma a gritos y empujones, el hombre
que te lleva al microbús para que puedas viajar, el chofer del microbús, el supervisor
del terminal y el fiscal que autoriza el viaje, todos, absolutamente, todos se
llevan su “gran comisión”. ¿Como? Creando el caos, jugando al caos, manteniendo
el caos, salvándote del caos.
Noveno: ¿Quien es el caos? “La gente que no se
controla, no se organiza, no tiene paciencia, hay mucho dinero en la calle y
todos quieren viajar, ellos vuelven el terminal un caos”… en verdad NO ES ASÍ,
la gente, el pueblo, solo es victima de la componenda que se arma antes de su
presencia en el terminal. A la final terminan pagándole a cada uno de ellos, a
los creadores del caos, la “gran comisión” que se llevan a sus casas todas las
noches.
Es por ello que solo bajo el socialismo los
servicios públicos serán eficientes y eficaces con una planificación democrática
gestionada y administrada desde las bases que incluyan a trabajadores,
comunidades organizadas y comunidad en general, derrotando el caos, la
improvisación y la corrupción, evitando la permanente violación a los derechos
de todas y todos. Solo con el Socialismo Revolucionario se resuelve el gran
problema que ocasiona la burocracia que cada día se apodera mucho más de las
instituciones. Debe haber castigo y sanciones a los corruptos e ineficientes
desde el punto de vista ético, moral, político y hasta judicial. Se debe depurar
las instituciones de burócratas que controlan estas grandes mafias del
clientelismo, la corrupción y el pillaje.
1.- Desde el 4 de diciembre de 2009, pasó a ser
administrado por la alcaldía de caracas (Institución del Estado, controlada por
burócratas del gobierno), quien designa a un funcionario que se encargara de su
“correcto funcionamiento”. El exalcalde de caracas, Antonio Ledezma, lo
había entregado en concesión a una empresa privada en 1998.
2.- Nuevo slogan publicitario que le colocaron ha
dicho terminal, pero administrado bajo la lógica del capitalismo.
3.- Existen varias empresas de transporte privado, y
una sola semipublico, llamado sittssa (precios solidarios), y cada una tiene su
taquilla de ventas y sus propios trabajadores.
4.- Son trabajadores de la anterior administración
privada, y que han sido contratados por la nueva administración de la Alcaldía
de Caracas. Se cuentan unos 130aprox.
5.- Nueva Policía del Estado formada bajo los
principios del respeto, la tolerancia y la honestidad.
6.- Este hombre no es trabajador ni del terminal ni
de las líneas de transporte, solo capta a los pasajeros y los lleva al
microbús, por cada pasajero que embarque recibirá una comisión en bolívares de
parte del chofer del microbús.
7.- El chofer muchas veces no es el dueño del
microbús, solo es un subcontratado para hacer viajes largos en temporadas, por
eso la mayor ganancia posible la consigue cobrando por equipajes extras.
8.-El supervisor es la persona más ávida de
conocimientos sobre el manejo interno del terminal, también es funcionario de
la alcaldía de caracas, es la cara poco visible del caos. Es nombrado por el Gerente
General10 de dicho terminal.
9.- Es un funcionario adscrito Al Instituto Nacional
de Tránsito y Transporte Terrestre (INTTT), solo llena y firma una planilla de
autorización de viaje, garantizando que la unidad de transporte ha sido
supervisada, que está en buenas condiciones y “no lleva sobre peso”. Aparece
después del caos.
10.- Es un Funcionario designado por la alcaldía de
caracas, tiene responsabilidad administrativa y legal del terminal, no es
visible durante todo el caos, pero también recibe su “gran comisión”, solo
aparece en medios de comunicación.
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