El movimiento indígena y la huelga general provocan la dimisión de cinco
ministros
Reporteros del CIT
La situación política en Bolivia ha alcanzado un punto de inflexión. El
gobierno se está enfrentando a una gran crisis después de que un
movimiento masivo de los indígenas, seguido de una sólida huelga
general, haya obligado a cinco ministros a presentar su dimisión.
El pasado domingo, una gran marcha indígena nacional llegó a la capital,
La Paz. Esta fue la culminación de una marcha de protesta de meses
contra la construciión de una autopista a través de una reserva india en
el Amazonas. La autopista se está construyendo para failicitar al gran
capital brasileño exportar sus productos a través del Océano Pacífico.
Los manifestantes encontraron en La Paz una represión brutal, ya que la
policía usó las porras y gas lacrimógenos para romper las
concentraciones. Además, los líderes del movimiento fueron detenidos.
En respuesta a este brutal tratamiento al movimiento, hubo una explosión
de furia el miércoles. La Central Obrera Boliviana - COB - que es la
principal federación sindical en Bolivia, declaró una huelga general. La
huelga fue muy sólida y causó una parálisis en la capital. Tres
ministros del gobierno dimitieron en protesta por las políticas del
gobierno, y dos fueron obligados a dimitir como resultado de las
demandas del movimiento.
Hay una desilusión ampliamente extendida con el auto-proclamado gobierno
"socialista" de Evo Morales. Morales es el primer presidente indígenta
de Bolivia y al principio ganó sus apoyos al basarse en esta sección de
la población. Sin embargo, Morales no consiguió implementar los cambios
en la constitución que había acordado con los indígenas y sindicatos. Es
muy significativo que esté perdiendo su principal base de apoyo.
Muchos activistas piensan que el gobierno está en un callejón sin
salida. Algunas de las capas políticamente más consciente de los
trabajores, como los mineros, están oscilando decidamente hacia la
izquierda.
La semana pasada el sindicato de los mineros declaró que, aunque habían
apoyado al gobierno y sus reformas en el pasado, no podían apoyarlo por
más tiempo. Ellos demandan que las compañías internacionales paseC a la
propiedad pública, el final del neo-liberalismo y el capitalismo, y la
introducción de una economía socialista. También hicieron mención a la
profunda e inherente crisis del capitalismo internacional. Este poderoso
sindicato representa a más de 10.000 trabadores.
A pesar de estos desarrollos tan positivos, la situación continúa
estando complicada. Morales se ha disculpado por el ataque diciendo "Que
me disculpen, que me perdonen", y que esto no partió de una orden del
presidente. "Ningún gobierno podría pensar que un ataque como ese podría
darse contra nuestros hermanos indígenas.". Pero hay una gran rabia y un
crecimiente cuestionamiento de Morales. Al mismo tiempo la derecha está
también intentando explotar al movimiento indígena, que está basada en
la zona oriental del país, como un intento para minar al vacilante
gobierno de Morales. El movimiento indígena de oriente ha recibido
fondos del imperialismo norteamericano.
Sin embargo, la situación actualmente es muy volátil. El gobierno está
en cirisis y podría caer. La cuestión de una alternativa política
liderada por la clase trabajadora al imperialismo y al colonialismo está
siendo puesta sobre la mesa, mientras las esperanzas en Morales siguen
decayendo.
Pronto más informes, comentarios y análisis de Alternativa Socialista
Revolucionaria (CIT Bolivia).
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