¡Conmemoremos la historia de la clase trabajadora con la lucha por las
victorias de hoy!
www.mundosocialista.net, Comité por una
Internacional de los Trabajadores
El Día Internacional de los Trabajadores y la
alternativa internacional a la austeridad y el barbarismo
CIT, Comité por una Internacional de los Trabajadores
El 1º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores,
es una nueva oportunidad para conmemorar las tradiciones militantes
internacionalistas del movimiento de la clase trabajadora y para converger con
las luchas explosivas de hoy. El 1º de Mayo de este año es la fecha clave en el
calendario de las luchas y movimientos actuales. El CIT cree que estas luchas,
desde Grecia hasta Chile y Túnez, representan no solo la inevitable respuesta
explosiva de la crisis actual. También son una muestra del surgimiento de una
fuerza social capaz de reducir a escombros los planes de empobrecimiento para
la mayoría por parte de la clase dirigente internacional, en una lucha para
transformar la sociedad armada con una alternativa genuinamente socialista.
En el epicentro actual de la crisis europea, en
España, el 1º de Mayo verá la movilización contra la Reforma Laboral y los
recortes. En EEUU, el movimiento “Occupy” está organizando otro gran día de
protestas, incluyendo intentos de incorporar acciones de la clase trabajadora.
En África, Asia y Latinoamérica, las movilizaciones del 1º de Mayo tendrán
lugar con el fondo de una creciente inestabilidad. La extensión de los efectos
de la crisis económica mundial, y el impacto de las revoluciones en el Magreb y
en Oriente Medio han introducido nuevas sacudidas y un consecuente aumento de
la represión estatal, frecuentemente sangrienta y brutal. Estos factores
también se reflejarán sin duda cuando los trabajadores, jóvenes y los pobres
toman las calles el 1 de mayo.
Europa,
epicentro de la crisis económica, los recortes y la resistencia: ¡por una
alternativa socialista de los trabajadores a la Europa capitalista!
Europa sigue siendo la zona en la que la crisis del
capitalismo encuentra su expresión más concentrada, y revela el callejón sin
salida que el sistema capitalista ofrece a los trabajadores, los parados y los
jóvenes. Los intentos repetidos y desesperados de los gobiernos europeos y sus
élites financieras y económicas para poner freno al caos de la crisis de deuda
de la eurozona rápidamente dieron paso a continuos y devastadores episodios de
crisis y fracasos. El epicentro de la crisis está constantemente cambiando y
extendiéndose, esta vez hacia España, pero también cada vez más hacia los
países centrales, anteriormente ‘estables’, como Francia y Holanda. La
bancarrota parcial y el segundo ‘rescate’ de Grecia, junto con la confirmación
de que los proyectos de rescate similares en Portugal e Irlanda no han logrado
sus objetivos declarados, son recordatorios aplastantes, no solamente para la
clase dirigente sino para la mayoría del pueblo, de la profundidad de la crisis
actual. Los países fuera de la eurozona, como Reino Unido y República Checa,
también se enfrentan a recortes enormes y al riesgo de “contagio”. A escala
mundial, cualquier ‘recuperación’ es inestable, con comienzos de un bache
económico en aquellos países actualmente reconocidos como en crecimiento y
exentos a la crisis (como China y la India), lo que tendrá profundos efectos
económicos a nivel mundial.
Podemos ver las ‘primas de riesgo’ dispararse y
el enfoque inmisericorde de los mercados financieros y de las instituciones
internacionales y europeas. Estos reciben los intentos de los gobiernos
capitalistas de satisfacerlos, con presupuestos de “austeridad” y reformas
anti-obreras, con un incremento de la presión y demandas de drenar más sangre
del estado del bienestar y los niveles de vida. A pesar de esto, y los efectos
claramente recesionista en la economía de estas políticas, todo el poder
establecido capitalista mantiene el consenso de que no existe alternativa.
Pero este cómodo consenso se ha roto una y otra vez en
las calles y en los centros de trabajo a través de Europa. En lo que va de
2012, poderosas huelgas generales han sacudido Bélgica, Portugal, España y
Grecia, deteniendo la economía y llevando a millones a las calles. Esto da una
visión del poder de la clase trabajadora para detener los ataques contra ella,
a través de una lucha seria y sostenida, armada con políticas alternativas a
los recortes y el capitalismo.
Incluso en aquellos países que han sido elogiados como
ejemplos de paz y tranquilidad, el espectro de la lucha de masas está
emergiendo. Irlanda, a la que el poder establecido capitalista de todas partes
había puesto como ejemplo de pueblo que sabía quedarse sentado y “tomarse la
medicina”, está actualmente experimentando una revuelta contra la “Household
tax” (“tasa de vivienda”) impuesto por el gobierno y la troika, en la que el
Socialist Party (CIT en Irlanda) juego un rol fundamental. En Francia, la
previsible derrota de Sarkozy después de la primera vuelta de las elecciones
tendrá grandes consecuencias, tanto en Francia como fuera, con al menos una
sacudida a la agenda del eje “Merkozy”.
Un gobierno de Hollande sería puesto a prueba
inmediatamente por la crisis y otros acontecimientos. Sus políticas, incluyendo
las reformas positivas que pueda introducir, como un aumento de los impuestos
para los ricos, etc. desafortunadamente se verán limitadas por la austeridad como
solución a la crisis. La experiencia de este gobierno ‘socialista’
inevitablemente empujará a la gente a buscar respuestas y políticas
verdaderamente socialistas, después de un periodo de ataques ridículamente
acumulados contra las ideas de socialismo y marxismo, exacerbados por la
experiencia de los gobiernos llamados “socialistas” a nivel mundial, que han
continuado y profundizado las políticas neoliberales. La inestabilidad política
y la volatilidad están a la orden del día, con importantes cambios en la visión
política de millones de personas hacia formaciones tanto de izquierda como de
derechas. Esto se ha demostrado recientemente a nivel electoral y en las
encuestas de opinión, tanto en Francia como en Holanda, donde el gobierno está
en proceso de caída. En ausencia de partidos socialistas combativos y masivos y
organizaciones capaces de unir a la oposición alrededor de un programa
consistente anti-capitalista, existe el peligro de un crecimiento de la
división y de avances de fuerzas de extrema derecha y reaccionarias, y esto
exige una respuesta seria y unitaria de la izquierda y el movimiento obrero.
Las fracturas y desacuerdos están surgiendo dentro de los gobiernos y
regímenes, como hemos presenciado recientemente en China y en la coalición de
Conservadores y Liberales Demócratas en el Reino Unido.
En estas luchas, en las mayorías de los países,
chocamos contra el obstáculo de los burócratas “amarillos” del ala derecha en
la dirección de muchos sindicatos, que siguen una estrategia de desmovilización
y políticas de pequeñas limitaciones de la austeridad impuesta. Es esencial
construir una oposición masiva a estos líderes desde las bases. El “National
Shop Stewards’ Network” (“Red Nacional de Delegados Sindicales”) en el Reino
Unido, que fue clave para convocar la huelga general del sector público del
pasado 30 de noviembre, la acción más significativa desde 1926, es un ejemplo
inspirador, y lucharemos para seguir construyéndolo.
¡Por una lucha
internacional! ¡Por huelgas y protestas coordinadas a nivel europeo!
Al igual que una de las características de las
revoluciones del 2011 y del movimiento de los Indignados/”Occupy”, las
sorprendentes similitudes entre las situaciones en diferentes países pone sobre
la mesa la cuestión de que la lucha se extienda a escala internacional. Éste es
particularmente el caso de la ‘periferia’ europea, bajo la bota de los
mercados, las agencias de calificación, la troika (FMI, BCE y UE) y los
gobiernos. En un grado asombroso, las mismas cuestiones – resistencia, huelgas
generales como parte de una estrategia de victoria, la necesidad de políticas
viables y alternativas al capitalismo – se plantean de forma simultánea.
En la misma semana, entre el 22 y el 29 de marzo,
Portugal y España fueron sacudidas por huelgas generales. ¿Qué les hubiera
costado a los líderes sindicales coordinar estas huelgas, en una simultánea y
potente expresión del poder de los trabajadores más allá de las fronteras? Una
continuación de protestas mayormente simbólicas de los líderes sindicales europeos
es insuficiente. El CIT continúa demandando y luchando por el desarrollo
urgente de planes de huelgas y protestas coordinadas en los países periféricos
y otros, como pasos hacia una Huelga General en toda Europea. Esta demanda
merece que se haga oír el 1º de Mayo, una celebración del internacionalismo de
la clase trabajadora. En una batalla como ésta es donde debe empezar la lucha
por una alternativa socialista a una Unión Europea capitalista.
¡Solidaridad
contra la represión! ¡Oriente Medio y Magreb hacia la segunda revolución! ¡No a
las intervenciones imperialistas!
En Túnez, donde comenzó la llamada ‘Primavera Árabe’,
las celebraciones y protestas del 1º de Mayo tendrán lugar después de
episodios brutales de represión ya que el nuevo gobierno formado después del
derrocamiento de Ben Ali trata de establecerse firmemente, enviado un claro
mensaje a la izquierda y al movimiento sindical. El CIT ha organizado, y continúa
organizando, solidaridad obrera, de palabras y hechos, con estos movimientos.
En Túnez y Egipto, el carácter incompleto de la
revolución ha llevado a un sentimiento creciente de la necesidad de una
‘segunda revolución’ para barrer los sistemas económicos y políticos
responsables de la miseria de la región. La construcción de las fuerzas del
marxismo en estos países para organizarse alrededor de un programa capaz de
completar la revolución es una tarea clave con la que está comprometido el
CIT.
En esta situación solo podemos depender del poder de
la clase trabajadora y los pobres organizados en millones alrededor del
planeta. En Siria, como antes en Libia, solamente la movilización de estas
fuerzas, no la intervención imperialista, puede empezar a sentar las bases de
una salida al baño de sangre y la dictadura de Assad y los intereses
imperialistas. El falso estatus del imperialismo de ‘amigos’ de los sirios se
revela por la hipocresía asombrosa en el caso de su aliado, la dictadura de
Baréin, que recibió solamente un leve ‘tirón de orejas’ del imperialismo cuando
aplastó las protestas pro-democráticas del pasado año, al igual que su
confortable relación con la dictadura asesina de Nazarbayev en Kazajistán,
donde los compañeros del CIT juegan un papel clave en la oposición.
En Asia, la represión de estado también ha alcanzado su
cumbre, con las ‘desapariciones’ de destacados activistas socialistas en Sri
Lanka, y la ola de arrestos, incluyendo el exilio forzoso de compañeros del
CIT, en China. De nuevo, estos desarrollos tienen lugar después de un repunte
en la lucha mientras millones y miles de millones de trabajadores de este
poderoso continente dan pasos hacia la organización de luchas, frecuentemente
exitosas, como en las recientes huelgas en Sri Lanka. India recientemente fue
testigo de una huelga general de decenas de millones de trabajadores,
exponiendo las mentiras de las ventajas del ‘boom del tigre indio’ para la
mayoría.
África también
ha visto huelgas generales en Sudáfrica y Nigeria. Los compañeros del CIT han
jugado un papel crucial en organizar el apoyo a una estrategia de lucha ligada
a un programa por los trabajadores y pobres para romper con el capitalismo. En
Latinoamérica, la reciente Cumbre de las Américas reflejó una división e
inestabilidad crecientes, a pesar de los esfuerzos de Obama y compañía. En los
movimientos de masas de Chile, hemos visto un atisbo de lo que le espera al
continente. Incluso en países elogiados por su crecimiento económico, como
Brasil y Chile, se han visto acontecimientos importantes en la lucha de clases,
exponiendo el carácter no igualitario del ‘crecimiento’.
¡Por la unión
de las luchas del 99% contra el sistema del 1%! ¡Por la vinculación de los
movimientos 15M y ‘Occupy’ con el movimiento obrero!
Este es también el primer 1º de Mayo desde que el
magnífico movimiento de los indignados explotó en España, después a través de
Europa y a nivel mundial. En EEUU, donde el movimiento ‘Occupy’ (‘Ocupar’) ha
visto un reguero de sentimientos anti-capitalistas, el 1º de Mayo de este año
verá un nuevo paso de este movimiento, reflejando también importantes avances
que se han hecho para basarlo también en acciones de los trabajadores,
incluyendo convocatorias de huelgas. En un año dominado por las elecciones presidenciales,
en un debate donde no se han oído las preocupaciones de la mayoría trabajadora
o desempleada, este movimiento continúa jugando un papel crucial. Mientras nos
preparamos para las movilizaciones del 12 y el 15 de mayo, la necesidad de
‘unir las generaciones’ en un movimiento de clase contra el capitalismo, debe
seguir destacándose.
¡Hay una
alternativa: construir el apoyo por un mundo socialista!
La experiencia del último año ha confirmado una y otra
vez que las masas del mundo no aceptarán la destrucción de sus niveles de vida.
El 1º de Mayo de éste y el próximo año reflejarán el periodo de batallas de
clases y revoluciones que ha abierto el capitalismo. La cuestión de si éstas
batallas tendrán como resultado una salida a la crisis en términos de la
mayoría, depende del nivel de preparación de nuestro clase, tanto organizativa
como políticamente. La ausencia de una alternativa entendida por una mayoría al
capitalismo y a la austeridad es el problema central. Solo la construcción de
partidos políticos de masas para popularizar una alternativa socialista de
nacionalización bajo control democrático de los trabajadores, y una economía
socialista planificada a escala mundial, puede ayudar a resolverla y terminar
con la espiral de crisis. Una tarea clave del momento es la re-popularización
de ideas genuinas de una revolución socialista, de Marx, Engels, la Revolución
Rusa antes de la contra-revolución estalinista, que han tenido apoyo entre el
movimiento de la clase obrera históricamente, una tarea que el CIT abraza con
entusiasmo. Esto puede abrir el camino de una nueva época histórica, en el que
después del desastre que los gobiernos capitalistas han administrado, por y
para el 1%, nuevos gobiernos, por y para los trabajadores, puedan desarrollar
la economía y la sociedad. El CIT llama a trabajadores, parados, jóvenes y
pobres alrededor del mundo a unirse a la lucha para construir organizaciones de
este tipo, y hacer posible un mundo
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